¿Alguna vez ha pensado en observar un chip con una lupa?
Un investigador de la Universidad de Florida, Michael Davidson, convencido de que los ordenadores esconden secretos en sus lugares más recónditos, descubrió minúsculos y entretenidos dibujos en el interior de los chips.
Imposibles de detectar a simple vista, estas criaturas aparecen cuando se observan con un microscopio.
Un tiranosaurios Rex tocando la guitarra, el ratón Mickey, el transbordador espacial Shuttle y un demonio de Tasmania son algunos de los 35 dibujos que el investigador ha encontrado desde principios de los años setenta hasta nuestros días.
La colección de microfotografías a color está clasificada en un zoo de silicio que se puede ver en la red junto a información suplementaria sobre el origen de los dibujos y sus medidas.
El tamaño de estas criaturas nunca es el mismo. Varía de 20 a 200 micras (milésimas de milímetro), según el tipo de chip. Entre 20 y 60 aumentos son necesarios para ser visibles por el ojo humano.
¿De dónde salen? La práctica es común en muchos ingenieros de tecnología informática. Los dibujos se añaden en la fase de manufacturación. Son guiños simpáticos, una minúscula huella que permanece en su creación, como si se resistieran a perder la paternidad de su obra.
Sin embargo, no son fáciles de detectar. La mayoría de los chips se recubren con una capa de cerámica que oculta el circuito para protegerlo de la humedad. Así, antes de observarlos bajo el microscopio, el equipo de Davidson retira la capa protectora cuidadosamente con un escalpelo para evitar dañar la superficie de silicio.
Los 35 dibujos encontrados por los investigadores de la Universidad de Florida corresponden tanto a microprocesadores, chips de memoria o impresoras.
Todos los dibujos se encuentran en el zoo de silicio, aunque si el visitante lo desea, a través de una microscopio virtual disponible en la página, puede emular los pasos que han seguido para descubrir los secretos internos de los chips.
Con un simple clic de ratón, el internauta escoge un área determinada que se traslada a la lupa de aumento. La criatura se esconde entre hilos de aluminio, metal o cobre.
Pero si no tiene suficiente y quiere dejar su propia huella en un chip, la página incluye un manual técnico para que pueda esconder un dibujo.
Sin embargo, no son las únicas curiosidades de esta web. Hasta nueve microscopios distintos exploran cualquier objeto, recogidos en una galería de microfotografías.
Desde fragmentos de sal, cuarzo o drogas, hasta proteínas, vitaminas o un análisis de distintas marcas de cerveza. ¿Creía que la tan preciada rubia es amarilla? Si se observa a través de una lupa de aumento, aparecen multitud de colores, del rojo intenso al amarillo, pasando por el azul.
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